Vengo de ver Victoria, de Sebastian Schipper, en Espai VO Hospitalet. Una peli magnífica con un único plano-secuencia de dos horas y veinte minutos, rodada de un tirón, tanto más amarga cuanto más reales se muestran sus protagonistas. Se agradecen el aire y la luz de la escena final, en la que uno, al fin, respira. Magnífica y sugerente música, también.
Salvando la estética y las distancias, me vino a la memoria el final de Españolas en París, en esa última escena. Casi escucho la voz de Paco Ibañez cantando el poema de Goytisolo: «tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable…».
Si vas a ver la peli, no veas el trailer: